Un juicio en un sistema acusatorio está compuesto por tres entes: la fiscalía, la defensa, y un juez o jurado neutral. En este sistema, el juez o jurado no toma un rol activo en la investigación del juicio, sino que es un árbitro imparcial que evalúa los casos de la fiscalía y la defensa. La fiscalía tiene tres funciones: (1) investigar crímenes (junto con la policía), (2) iniciar procedimientos penales si es que hay suficiente evidencia para hacerlo, y (3) argumentar el caso ante la corte.